Hace algún tiempo, por varios motivos, me perdí dentro de mí misma. La desconexión conmigo era total y absoluta. Los sentimientos de culpabilidad y miedo eran constantes, generándome inseguridad, angustia, desanimo, desmotivación y mucha pesadez en el alma. Cada día, de forma consciente e inconsciente pasaba muchas horas pensando en todo lo que había dicho y en lo que no, en lo que debería haber hecho y en lo que no. Fuera como fuese, nunca estaba satisfecha con lo que hubiera hecho y siempre me estaba cuestionando y juzgando. Toda esta forma de funcionar, me provocaba un agotamiento total y absoluto y no me dejaba moverme con libertad. El proceso terapéutico fue esencial para salir del lugar en el que me había metido yo sola. Poco a poco empecé a usar las herramientas que aprendía en terapia para liberarme de pensamientos que no me llevaban a ningún lugar. La rabia se diluyó y apareció la fuerza. Y fue así como volví a crear, tejiendo un camino lleno de luz e ilusión, dando vida a mis obras artísticas. De esta forma empecé a creer en mi otra vez y a construir una vida llena de objetivos con una dirección concreta. Ahora me dedico plenamente al campo artístico y mis piezas están impregnadas de toda esta evolución. A día de hoy, sigo equivocándome pero la diferencia es que no me juzgo, simplemente, aprendo del error y me dejo en paz. Ahora me escucho, me atiendo y no dejo que los problemas crezcan dentro de mi. Estoy tan contenta de mi yo de ahora que no pienso dejarme de lado nunca más. Todo se transforma, si no me hubiera perdido, quizá nunca me hubiera encontrado.
Susana. Artista: Artista y Docente
Empecé terapia para intentar solucionar un problema sentimental Y a lo largo de las sesiones me fui dando cuente que el “problema real” que tenía era que no me conocía a mi misma... a día de hoy siento que soy una chica completamente diferente. Ahora me valoro, me respeto, me quiero. Me he dado cuenta que puedo conseguir por mi misma todo lo que me proponga y que no dependo de nadie. Se que a lo largo de mi vida me encontrare con distintas situaciones que me sacarán de mi zona de confort, pero gracias a la terapia conozco las herramientas que necesito para llevar las distintas situaciones de la mejor manera posible. Gracias por tanto Montse
Cris. Emprendedora: Emprendedora.
Si me hubieran dicho hace unos años que me definiera sin duda habría respondido: Una persona valiente, capaz de todo y muy segura de mi misma. Y me equivocaría poco si dijera que gran parte de la gente de mi alrededor también habrían usado estas palabras para describirme. Un día se me planteó una situación en el trabajo, nada del otro mundo, que literalmente rompió todos mis esquemas, algo que pensaba que sería capaz de hacer sin duda alguna hizo aflorar todos mis miedos e inseguridades que hacía años que iba almacenando de manera inconsciente. Es muy curioso como de repente te das cuenta de algo que está allí, en lo más profundo, aparece para quedarse. Me sentía pequeña e incapaz de hacer frente a la situación que siempre había pensado que podría llevar perfectamente. Fue en este preciso momento cuando conocí a Tse y empecé a trabajar con ella. Siempre recordaré el primer día que la conocí (y ya hace unos cuantos años), creo que se creó un vínculo muy especial entre nosotras que hizo que me sintiera muy cómoda en todo momento y gracias a él pude ir descubriéndome, descubriendo partes de mí que tenía escondidas que no me dejaban avanzar en algunos aspectos de mi vida. Recuerdo que durante algunos meses recordé muchas situaciones de mi vida que sin darle importancia en ese momento fueron haciendo mella en lo que era y soy en estos momentos. Empezamos a descubrir de donde podía venir ese miedo o esa culpa que me bloqueaban y como trabajar en ello. Cuando salía todos los viernes de hablar con Tse salía muy contenta, otros enfadada o muy enfadada (conmigo misma) y otros salía triste, pero creo que cada día aprendía alguna cosa. Realmente me ayudó muchísimo el poder hablar sin tapujos de todo lo que sentía sin sentirme juzgada. No voy a mentir, sigo teniendo miedo y sigo sintiéndome culpable algunas veces, son sentimientos o sensaciones que están y deben estar presentes en mí, pero hoy en día no me paralizan, me dejan seguir. El conocer mis limites, mis virtudes y defectos me ayuda a salir de estas situaciones que no hace mucho llegaron a paralizarme y a relativizar muchas situaciones. Después de todo este trabajo no me considero ni mejor ni peor persona, simplemente soy más YO, me conozco mejor, así que hoy día me sigo definiendo como una mujer valiente, aunque con miedos, capaz de casi todo y sobretodo segura de mi misma.
Alba. Biologa: Biologa y Docente
Se llevaron a mi bebé en una bolsa, a mi en una ambulancia, limpiaron las heridas y para casa. Fue negligencia médica. Lo que no supe es que la herida interior era más grande de lo que esperaba. Lloraba cada día culpandome, de porque no busque alternativas, porque no hice más.... La culpa me persiguió durante un año, un eterno año. Hasta que decidí que debía solucionar mi situación. Tse me ayudó en este trance mediante varias sesiones, embarazo, muerte, despedida y duelo. Haciéndome creer en mí en que no hice más que lo que sabía, sin culpa con amor. Tres meses después de terminar el proceso me quedé embarazada de nuevo, y nueve meses después nació mi hijo Thiago... el amor de mi vida. Sin culpa, limpia. Agradeciendo al amor. El proceso terapéutico fue vital para ello,
Mónica. Abogada: Abogada y Chef.
Acudí a Montse porque no era capaz de olvidar a una persona que me había roto el corazón. Esa situación, junto a que hacía relativamente poco tiempo que me había separado de una larga relación, hizo que entrara en un bucle del que no sabía como salir. Gracias a la terapia, Montse me hizo ver que el problema era que yo no me valoraba y no sabía lo que era estar conmigo mismo. Hoy me siento un hombre nuevo, seguro, con muchos planes por delante que sé que llegarán a buen puerto. Gracias Montse.
Mario. Ingeniero: Ingeniero y emprendedor.
Cuando tienes una desilusión tienes diferentes opciones: te puedes apoyar en la familia, en los amigos... pero en algunos ocasiones necesitas a alguien que, con su experiencia, mire desde fuera. En mi caso acudí a Montse por “un corazón roto” que me hizo liarme la cabeza y mis verdaderos sentimientos. No era la primera vez que lo tenia, pero si la primera en que dudaba de mi y de como afrontar mi posición a la hora de hablar con mi ex. El típico solo necesitas tiempo no era lo único que necesitaba. Gracias a Montse que me llevo de la mano en mi camino, me dio herramientas y me apoyo en mis decisiones, aprendí que las acciones que no dependen de mi no puedo echarlas en mi mochila, solo puedo ser responsable y preocuparme de las mías. Así, recobre mi fortaleza que creía haber pedido y quitarme una venda de los ojos que me puse de mi misma. Aun sigo exigiendo me pero si lo enfoco en el camino correcto se que es un beneficio para mi.
Silvia. Administrativa: Administrativa y viajera
Conocí a Tsé por casualidad, hace algún tiempo. Mi primer contacto con ella fue a través de los talleres monográficos de astrología psicológica-humanista. A partir de ahí, fui tomando consciencia que tenía temas profundos que trabajar. Y empezamos a vernos cada dos semanas en unas sesiones personalizadas donde conjuga la terapia gestalt junto con el coaching. Al principio, empezamos a trabajar por objetivos, muy enmarcados dentro del terreno profesional. Por entonces, yo empezaba a sufrir cierto descontento y desconcierto en ese área. Y poco a poco, fuimos rompiendo con algunas actitudes de mi parte que me impedían concederme el suficiente valor y autorreconocimiento y así poder evitar o lidiar con situaciones de abuso de poder. Con los años hemos ido moviendo y adaptando las sesiones más hacia mi área más íntima y personal, donde estoy consiguiendo grandes logros y satisfacciones. El camino no siempre me resulta fácil porque tiendo a tapar, autoengañarme pero Tsé sabe sostenerme y apretarme cuando lo ve necesario. Es muy directa y con ella he aprendido a confrontarme conmigo mismo y con los demás, sin temor a ser rechazado o ninguneado. Gracias Tsé por este acompañamiento que todavía continuamos en el tiempo...
Mario. Turismo: Turismo y aventurero
Conocí a Tse en un momento perfecto. Ni siquiera iba en busca de terapia (pero la necesitaba), solo acompañaba a una amiga a tomar un curso de astrología; al cual atendí por curiosidad. Desde que Tse comenzó a hablar sobre aspectos, planetas y su relación con nuestra vida, pude entender que algo me hacía falta. Tenía una situación que me atormentaba, la cual yo normalizaba y hasta me sentía culpable. Fue cuando decidí comenzar terapia con Tse, ella me ayudó a darme cuenta de lo valiosa que soy, de como “defenderme” en los aspectos de la vida en los cuales me sentía muy débil. Me ayudo a sacar la fuerza que tenía escondida y que me hacía mucha falta. Tome desiciones, hice cambios , y logré solventar la mayoría de mis problemas. Lamentablemente por cuestiones familiares tuve que dejar Barcelona, pero ella bien sabe todo lo que me ayudó a salir adelante y a tomar las desiciones que me han ayudado ahora. Realmente le agradezco muchísimo y de esta terapia también surgió una linda amistad. Gracias Tse.
Karla. Investigadora: Investigadora y bailarina
Bloqueo. Un cambio profesional que me dejó en un lugar indeseado, me produjo un bloqueo del cual no veía salida. Colapsé y me quedé sin herramientas para gestionar la situación. Ansiedad, falta de sueño, cambios de humor y baja autoestima que obviamente también afecta a la vida personal y familiar…sentía como en los últimos tiempos, me había precipitado hacia terreno desconocido cuesta abajo y sin frenos. Estaba asustado por la falta de control de la situación y tenía miedo. Fue entonces cuando decidí dejar de posponer algo que probablemente debí hacer hace años: pedir ayuda externa y reencauzar la situación. Así empezó la terapia con Montse. A Montse la conocí de manera casual, gracias a la recomendación de una buena amiga que conocía un caso de éxito que Montse había ayudado hacía un tiempo. Desde la primera sesión hubo feeling –creo que es algo tan importante de tener con el terapeuta tanto como dar el paso libre y decidido de ir a uno-, y por mi parte, acepté la propuesta de terapia que me ofreció. Es cierto que el camino recorrido no siempre ha sido sencillo de digerir o agradable en ciertos puntos por rememorar recuerdos dolorosos y traumáticos. Sin embargo y tras un tiempo de terapia, he aprendido a conocer algunos resortes de mi personalidad, mecanismos internos y el porqué de ellos, así como a aprender a reconciliarme conmigo mismo. No es tarea fácil, sigo y seguiré en ello. Hacer terapia me ha ayudado mucho a rebajar mi estado de ansiedad, me ha dado herramientas que no tenía y a ver la misma situación desde otros ángulos. El hecho es que mi apuesta personal de cambio de profesión no ha culminado todavía: la diferencia es que la situación no me agobia ni bloquea como antes de iniciar terapia y esto en sí ya es un mundo. Se esboza un camino que creo que me gustaría
Javier: Administrativo y Deportista