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06 Feb
06Feb

El sentimiento de rechazo

Quién eres tú para rechazarme?

O mejor, porqué yo, te estoy dando el poder para que lo hagas?

Y porqué soy yo, la que me siento mal, ante ese rechazo...

Cuándo eres tú, quién debería sentirse mal, por hacerlo.

Uno solo se siente rechazado, cuando es capaz de identificar, el rechazo...

Uno se siente rechazado, mientras le perdure la herida inicial, que lo provocó.

Y cómo se origino esa herida?

En la infancia.


Astrológicamente detectamos la herida por aspectos y posición, sobre todo del Sol y la Luna. Las más importantes.

Expondré, un pequeño caso propio.

Semanas atrás en pleno transito de Plutón ( el destapador ) a Venus, tuve un insight
.
Recordé una secuencia que transcurrió a mis 9 años.

Había viajado con mi padre a visitar a unos familiares.

Yo no sabía que la intención de mi padre, era dejarme con ellos.

A ellos esto no les debería parecer bien.

Recuerdo que era verano.

Hacia calor y las sandalias que llevaba me habían hecho rozaduras en el pie.

Así que opte por ponerme una tirita, sacándome la sandalia, en el salón de su casa.

El comentario que recibí.

Fue;

Si me parecía adecuado y educado, descalzarme en mitad de un salón.

Con un tono revulsivo y despectivo.

Yo no recuerdo haberme sentido mas insignificante, inadecuada, invisible, indiferente y poca cosa, en mi corta vida.

Para ese señor, familia mía.

Yo no era nadie/nada, ni merecía derecho, compasión, ni empatía alguna.

Mi única derecho, era que mis pies, sandalias y persona, desaparecieran de su vida/vista.

Ese señor, de hecho, no rechazaba mi acto, ni a mi persona.

Rechazaba por completo el tener que alojarme en su casa.

Porque ya había tenido que alojar muchos años atrás, a la hermana de mi padre. Mi tia.

Y desde su nuevo poder y clase social,

No iba a permitir que nadie le recordará, que y a pesar de quien era,

Había tenido que adoptar y no por amor, como única opción.

De todo este relato,, yo era inconsciente/no conocedora.

Ser conocedora de esa información, me habría ayudado. No creo.
 
Pero, si que me habría evitado, ese momento de rechazo.
 
No se trataba de mi, se trataba de él.

Me rechazaba, porqué no podía dejar de rechazarse, a si mismo.

Pero lo importante es que yo en esta escena, fui capaz de "reconocer" el rechazo, me toco, el desprecio de ese hombre.

Porque ya lo reconocía, ya podía ponerle nombre. RECHAZO

La herida del rechazo, ya estaba creada.

Un señor que no conocía, no podía tener el poder de crearme esa herida, mis compañeros de colegio tampoco, mi familia no principal, tampoco.

Pero mi padre y mi madre, SI.


Y ahí se crea la herida principal del rechazo, en los primeros años.

El resto, solo son secuencias, que la van validando.

Llega un momento, cuando ya vas acumulando rechazos y vas creciendo.

Y ya tienes a la vez, la capacidad de verte a ti misma, 

Despegándote a la vez, de los juicios, que esconden, todos los rechazos.

 Que empiezas a pensar y a observar.

Y sí, te ves diferente, a algunos entornos, grupos...

Y te preguntas?

Y si esa fuera la causa?

Y si me rechazan, porqué me temen.

Temor a lo no igual, desconocido, no controlado, dife
rente, no encajable....

Puedo decir que en la mayor parte, fue así.

Jugué a poner en practica esa diferencia en mi adolescencia.

Y si, obtuve mas rechazo, a la vez que advertía. Mas miedo camuflado.

Ya era capaz de percibirlo.

Y socialmente, me empezó a gustar el juego.

El de provocar.


Provocar el rechazo, sabiendo que el mayor sufrimiento, era del que rechazaba.

Conseguí inmunizarme al rechazo social, a la vez que me divertía ser espejo, del propio auto rechazo del otro.

No os habéis parado a pensar, que los que os rechazan, siempre tienen algo en común...

Características, rasgos, genero, ect.

Hacedlo, os sorprenderéis.

Si somos capaces de traspasar/salir de ese sentimiento que nos empequeñece, cuando nos sentimos rechazados y ponernos en el lugar de quien nos rechaza, y mirarlo de tú a tú.

Nos daremos cuenta que detrás de él, probablemente, y muy bien escondido .

Lo que hay. ES TEMOR.

Un temor incapaz de confrontar,

Así que para evitar mirarlo/sentirlo, se combate intentando empequeñecer, destruir, desvalorizar, Al que se lo provoca.

En el momento que se creo la herida del rechazo, por las dos figuras principales de niños.

Repito de niños.

Ahora que ya no lo somos, Y si somos capaces de recordar esas secuencias, Deberíamos también poder revivirlas como adultos, sin justificar lo sucedido,

Pero si comprendiendo el contexto en el que fueron creadas.

Ya no somos esos niños a los que se les pueda rechazar.

Porqué permitir el rechazo sólo depende de nosotros. Nadie tiene ese poder.

NADIE,

 
Solamente podrá tenerlo, si nosotros se lo regalamos.


Si has llegado hasta aquí, tienes alguna duda, o crees que puedo ayudarte. No dudes en contactarme.


Tse Amargant

Coach Ejecutivo, Gestalt, Mentora, Astrología Psicológica










 



























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